jueves, 22 de junio de 2006

Y fue asi como Colon descubrio a los mochileros!!!

Era una tarde gris, con frío y pronostico de lluvia, pero el Fiat uno inicio su viaje, esta vez rumbo a Colon Buenos Aires, pero antes un pequeño viaje al sur de Capital a buscar a otros pasajeros que se embarcaron en este viaje.
Mochilas, esta vez no en el hombro, sino en la parte trasera del auto, pero con las mismas ganas de llegar al destino,, como si lo mas importante no seria el viaje, sino el reencuentro con viejas amistades, y nuevas caras.
Y fue así que emprendimos el viaje, dos horas después todavía estábamos intentando salir de la capital federal, por el tumulto de gente que escapaba de sus rutinarias vidas a un fin de semana despejándose en algún lado de esta hermosa Argentina. Mirábamos alrededor y veíamos los autos con bolsos, hasta algunos con lanchas, que pese al frió se pensaban embarcar en algún rió, quien sabe si a pescar o solo a disfrutar de estar lejos de la ciudad que a muchos de nosotros nos agobia.Luego de un par de horas pudimos salir de la inmensa ciudad capital, y se emprendió rumbo al noroeste, Colon de Buenos Aires, limitando con la Provincia de Santa Fe.
La ruta se encontró despejada, y sin otro problema salvo el de la subida a la autopista el cordón me doblo la llanta, pero luego sin otro problema la ruta nos esperaba, agradecidos estábamos ya que la ruta nos permitía el paso sin problemas bancandose el peso del auto, y la fricción que hacen las ruedas sobre el asfalto, pero como una persona que lucha ella se lo banco y nos permitió llegar a nuestro destino.
Y Colon nos esperaba con los brazos abiertos nos permitió entrar en su camping, y asombrarnos de la laguna artificial que el hombre creo sobre esos terrenos secos y pocos fértiles, permitiendo así parar un poco las inundaciones y brindar un lindo lago donde no solo los viajeros pasan, también los pobladores del pequeño pueblo.Ya eran casi las 24 hs. Y tiramos la carpa, preparamos para poder pasar la fría noche, una fría noche que acompañados con los amigos que fueron llegando, se hizo corta y por fin un recorrido por el pueblo nos dejo en un bar, en el cual las personas nos miraban como si fuéramos extraños entrando en un mundo que no es nuestro, pero pasamos diciendo, somos mochileros que vinimos de viaje:S y solo eso basto para que la gente del bar nos dejara pasar. Birrita y pool ternino la noche, y a la carpa se ha dicho.

Era la mañana de día siguiente, con cara de dormido nos levantamos, yo primero luego Poly, e intentamos desayunar algo, unos ricos e infaltables mates, unos panes con mermeladas, y el nuevo día abrió sus soles, aunque nublado siempre el esta ahí para alumbrar el camino de un viajero.

Y fue así como pasamos los días, entre charlas, mates, algunas discusiones entre amigos, vino, vin-up, unas birras, un riquísimo locro preparado por el mochilero mas viejo de Sudamérica, Jose, un par de historias contadas con sus palabras de unos de los tantos viajes. Un nido trucho para que alguien caiga, mas vino, bailes, risas, chistes, frió, un buen grupo, una amistad que no se rompe, viajeros que experimentan cosas nuevas, encuentros nuevos para algunos, nuevos dedos para otros, mas rutas recorridas, camiones y autos que los llevan a su destino, algunos viajan en auto, otros en micros, algunos otras a dedo por las rutas, palabras de viajeros, cosas que alguno que nos ven no entienden, Joako trajo las nuevas remeras, algunos comprando con orgullo para llevarlas sobre sus cuerpos en sus viajes demostrando que viajar y ser mochileros es algo que se lleva adentro, tan adentro como la bandera Argentina que cada uno lleva siempre en cada viaje en el corazón.Españoles ya Argentinizados, Jotikas un español que hace 8 meses que anda dando vueltas por nuestra hermosa tierra, y con ideas de volver. Y nosotros esperando que regrese.Amistades que se forman, una mano que se agradece, un dedo solo vasta para encontrar algo que uno nunca supo donde estaba, y ahora encontró la libertad.
Y es entre todas estas palabras que uno resume lo que es un encuentro, en donde sobran las risas y emociones y nunca falta alguien que te de una mano.